La investigación y la innovación para la Economía Circular es un elemento transversal que debe estar presente y apoyar todas las fases de los productos, desde la fase inicial de diseño, en la elección y uso de materias primas y energía, en los propios procesos productivos, en los modos de consumo y en la gestión de los productos al final de su vida útil, ya sea para reintroducirlos en el ciclo productivo como nuevos productos o nuevos materiales, o para la gestión de las fracciones de residuo no valorizables materialmente
Por todo ello, es el eje 3 del IV Acuerdo Marco para la Competitividad y la Innovación Empresarial de Castilla y León.